ACTIVIDAD INICIAL
PARA SUPERACIÓN
DE LOGROS
IV PERIODO
(grados 6°, 7°, 8°)
Realiza la
siguiente lectura
LA JAULA
Allá en una lejana pradera, en las riberas de un arroyo
cristalino, encontré una jaula cuyas barras habían sido armadas por una mano
maestra. En una de sus esquinas yacía, muerto, un pájaro; en otra, había dos
tácitas, una sin agua y otra sin grano. Me
puse entonces a observar y a meditar en todo lo que tenía frente a mí, y me
pareció que en el espectáculo de ese pájaro muerto y en la voz del arroyo, y en
esas dilatadas praderas, había una lección que hablaba a la conciencia e
interrogaba nuestras profundas intimidades.
Medité, y descubrí que ese pájaro humilde había muerto al lado del
arroyo luchando desesperadamente contra la sed; y que en medio de esas vastas
praderas, cuna de la vida, había perecido de hambre.
Momentos después vi la jaula transformarse en un cuerpo
humano transparente, y el pájaro en un corazón con una profunda herida, del
centro de la cual manaba una sangre de un color rojo vivo; y vi que los bordes
de la herida se habían transformado en los labios de una mujer triste.
Y oí salir de esa herida una voz que decía: “Yo soy el
corazón humano, esclavo de la materia y víctima de las leyes terrenales. En
medio de las grandes bellezas de la creación, y en las riberas de los
manantiales de la vida, fui apresado en la jaula de unas leyes que el hombre ha
dictado a los sentimientos. Y en las manos del amor, y ante los altares erigidos
a la belleza, fui sacrificado sin piedad y morí en el abandono. Porque todo lo que
la belleza y el amor generosamente brindan, me fue vedado. Todo lo que me
atraía es, según las leyes de los hombres, una vergüenza; y todo lo que
deseaba, una vil degradación.
“Sí soy el corazón humano que fui confinado en una prisión
hecha por unas leyes sociales que me privaron de mis fuerzas, y estrangularon
mis sueños. Y con unas cadenas imaginarias, me redujeron a la impotencia, y así
perecí. Y abandonado en los oscuros callejones de una civilización sin
sentimientos de justicia, rendí mi último aliento ante una humanidad que tiene
la lengua paralizada y los ojos secos, pero que siempre sonríe”.
(JALIL GIBRAN. “De las tempestades”.)
1.
Responde en hojas rayadas (entregar a tu docente por escrito) los siguientes interrogantes.
• ¿Cuáles son los pensamientos que más te impactaron del anterior escrito?
• ¿Eres libre en tus
sentimientos, o estás enjaulado o encadenado? ¿Cuáles son tus
barrotes y tus cadenas?
• ¿Cuál es el mensaje de esta fábula?. Escríbelo en una corta frase.
• ¿Sucede entre nosotros? Da ejemplos.
COMPRENSIÓN
LECTORA ÉTICA Y VALORES
¿POR QUÉ HACEMOS LO QUE HACEMOS?
2. Lee cuidadosamente el siguiente texto.
2. Lee cuidadosamente el siguiente texto.
Definíamos, en un tema anterior, la moral como aquel conjunto de normas que nos permiten distinguir entre el bien y el mal. Los valores morales (bueno y malo, fundamentalmente) se aplican, por lo general a las personas y, en concreto, a sus actos. Es lo que hacemos a otras personas o a nosotros mismos lo que decimos que no está bien (o que sí lo está). Por eso creemos conveniente aclarar los distintos tipos de actos y la responsabilidad que contraemos con ellos.
¿Por
qué hacemos lo que hacemos?, ¿por qué vamos a clase cada día?, ¿por qué nos
enfadamos cuando no conseguimos lo que queremos? Actuamos debido a
nuestros impulsos, deseos, intereses y
a nuestra voluntad. Veamos un poco más despacio cada uno de estos
conceptos.
Impulsos: un impulso es aquello que nos induce a realizar algo de manera súbita,
sin reflexión. El control de nuestros impulsos es uno de los aspectos
fundamentales de la madurez personal, ya que cuando nos dejamos llevar por
ellos no solemos ser justos con los demás. No somos responsables de nuestros
impulsos pero sí de no ejercer sobre ellos el adecuado control. Por ejemplo, si
alguien dice algo que me ofende, o si veo que nadie me presta la atención que
yo creo merecer puede que sienta el impulso de agredir a ese alguien; yo no soy
responsable del impulso pero sí de llevarlo a cabo o no.
Deseos: podemos definir el deseo como un movimiento enérgico de la voluntad
hacia el conocimiento, posesión o disfrute de algo. Es decir, aquello que
produce en nosotros una fuerte atracción emocional. Así deseamos, por ejemplo,
ver jugar a nuestro equipo de fútbol, ir al concierto de un determinado grupo,
un objeto e incluso a una persona. Si deseo algo es probable que intente
conseguirlo y que actúe en función de mis deseos.
Intereses: denominamos interés a aquello que deseamos o bien aquello que es un
medio para alcanzar lo que deseamos. Así cuando decimos «No me interesa el
fútbol» lo que queremos decir es que no sentimos ninguna atracción o
preferencia por el fútbol. Y cuando decimos: «Estoy interesado en obtener el
título en Educación Secundaria Obligatoria» no estoy diciendo que deseo
estudiar porque me gustan mucho las Matemáticas y la Ética (aunque también
pudiera ser) sino que eso es un medio para conseguir otra cosa: el título, que
a su vez es un medio para conseguir otras cosas: realizar cursos superiores,
conseguir un trabajo, etc.
Cuando
yo decido, por ejemplo, qué carrera voy a estudiar mi conducta no viene guiada,
exclusivamente, por mis deseos o intereses, sino que se supone que he pensado,
he reflexionado antes de tomar una decisión. Nuestra razón nos permite sopesar
las distintas posibilidades que tenemos y elegir.
La voluntad es
la que nos permite elegir aquello que consideramos lo más oportuno incluso
cuando eso que hemos elegido va en contra de nuestros deseos o apetencias. La
voluntad es la facultad de hacer lo que queremos o debemos hacer. Cuando, por
ejemplo, alguien está intentando dejar de fumar su razón le dice que no debe
hacerlo pero si no logra dejarlo decimos que le falta voluntad. La razón nos
permite reflexionar sobre lo que queremos y debemos hacer. La razón nos permite
distanciarnos de nuestros impulsos, apetencias y deseos para hacer lo correcto
en cada caso. Y es la voluntad la que me da la determinación de hacer eso que
considero lo mejor en cada caso. La voluntad es la facultad por la que tomamos
decisiones libre y conscientemente, eligiendo entre las diversas posibilidades
que se nos presentan. Es decir, cuando actuamos voluntariamente somos
conscientes de nuestra libertad.
COMPRENSIÓN
DE LECTURA
Responde y socializa tus respuestas en la próxima clase.
1. Los actos morales o éticos se juzgan:
a. En relación con los valores.
b. En relación con las personas.
c. En relación con el bien.
d. En relación con lo malo.
2. La falta de control de nuestros
impulsos nos lleva a ser:
a. Imparciales
b. Autoritarios.
c. Imparciales.
d. Injustos.
3. De acuerdo con lo dicho sobre los
impulsos, se puede deducir que:
a.
Los impulsos básicamente nacen de la reflexión.
b. Los impulsos en general son
incontrolables.
c. Se puede
tener dominio sobre los impulsos.
d. Los impulsos nos llevan a realizar
algo que no queremos.
4. Se puede decir que los objetos de nuestro interés:
a. Son medios para conseguir un fin.
b. Son aquello por lo que no sentimos
atracción.
c. Son las tendencias de nuestras
emociones.
d. Son los movimientos de la razón.
5. Se puede afirmar que la voluntad:
a. Es la mediadora entre impulsos, deseos e intereses.
b.
Determina lo que es bueno o malo en nuestros actos.
c.
Nos permite siempre hacer lo que nos dé la gana.
d.
Es lo mismo que la razón o reflexión de los individuos.
6. En el texto, el autor emplea la palabra súbita con el
sentido de:
a.
Violenta.
b.
Paulatina.
c.
Irreflexiva.
d.
Pensada.
7. El término conducta lo emplea el autor en el sentido
de:
a.
Hábito.
b.
Actuación.
c.
Actitud.
d.
Costumbre.
8. Cuando el autor menciona la razón, se está refiriendo
a:
a.
Argumento.
b.
Entendimiento.
c.
Explicación.
d.
Justificación
las respuestas del texto 1
ResponderEliminardonde estan las respuestas del primer texto?
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